El Gusto de Escribir

Yo soy el rayo resplandeciente que teje luces por la madrugada, Yo soy la hermosa corriente de la cascada, el oxígeno que inunda tu interior, la vertiente de amor. Yo soy la nube perfecta en el agua reflejada, la voz del viento en el atardecer, el aleteo rápido del colibrí, lo eterno, lo puro, todo por ti. Yo soy la Luna entre árboles iluminada, la manada de luces en una noche estrellada, el silencio profundo de tu ser, la manifestación divina que puedes palpar, sentir y ver. Yo soy...

Te amo Porque te metiste en mi interior derramando tu lozano amor que quedó prendido sin límite de tiempo, estás y reclamas mi pensamiento. Eres dulce y sincera y quiera o no quiera te encuentro en cada palabra que teje mi mente. Llenas mi corazón de gozo y ternura, eres tú niña, una bondadosa criatura. Que sabía yo de amar y sentir, si lo único que hacía era sobrevivir a los montes de guerra, que solo me dispuse a vivir. Pero te encontré, todo fue bueno y bello el Sol alumbraba diferente, porque entre cada hebra de tu cabello veo mi paz reflejada. Podría escribir miles de palabras para ti pero me basta decir...Te amo. De papi para Lucy.

Mi grupo se sabe bueno se siente libre, sin máscaras ni adornos ellos dan lo que son, en ellos percibo un buen corazón. Mi grupo se forma de gente contenta de un sincero acompañamiento de nobleza y buen sentimiento. Mi grupo es por naturaleza servicial junto a ellos el tiempo se evapora, no paras de querer y sonreír; el encanto es total, contagian un amor genial. Mi grupo se dedica a lo esencial, a renacer lo bueno de nuestro amado país mi grupo simplemente me hace feliz.

Hoy me preguntaba cómo puedo sentir a Dios en mi ser. En mis sueños, lo pude sentir y ver, de una forma casual, como a un familiar cercano, vino y me brindó su mano. Luego llamó a un pequeño niño con tanto cariño, como un maestro bondadoso dispuesto a ser amoroso. Pregunta humilde y sonriente ¿En dónde está Dios? El niño con ojos de bueno contesta desde su alma con tanta calma y claridad: En todo, como recitando expresó tantos ejemplos que... Entre lágrimas experimenté la alegría de saber que Dios es todo, todo lo que puedo sentir en mi interior. Yo lloraba y Dios sonreía...

¿En dónde está Dios? Desde lo ordinario hasta lo sublime de lo tangible a lo etéreo, en todo y en todos. En la cama que abraza tu cansancio, en las sábanas que abrigan tu frescura, en todo lo que tiene tu envoltura, en todo está Dios. En la mano que te acaricia, en la sonrisa que te sostienen, en el beso que te eriza, en el susurro de viento, en el atropello de todo lo mágicamente  bello. Dios en lo cercano, en lo lejano en el sol que te acobija, el paso que te dirige, en el vuelo incansable de lo admirable. Dios en la libertad escondida, en el miedo fingido el gran y eterno amigo, siempre está dispuesto a escuchar, a oír el crujido de nuestro corazón, el barullo de nuestro murmullo. Dios está en todo, desde siempre y continuamente.

Vuelve a sonreír como antes vuelve a ser feliz como ayer cuando amabas y enloquecías. Vuelve a sentir lo que querías vuelve a esparcir tu energía a encontrar en todo solo alegrías. Vuelve a ser como eras vuelve a disfrutar lo que sentías a vivir con clara armonía. Vuelve a inyectar en ti la vida vuelve a vivir con fuerza a retozar y a gozar como  en el pasado, y que tal si vuelves a mi lado. Vuelve

Gracias por ese verde inmaculado que está impreso en todas partes reposando con majestuosa sencillez. Gracias porque el verde es símbolo de esperanza y fecundidad una alianza divina, feliz con la humanidad. Gracias porque en cada lugar que voy hay un verde singular que me deja comprobar que estás ahí para mí y para todo aquello en lo que creo. Gracias por el verde desde la tinta hasta el pequeño trébol aparentemente insignificante pero tan oportuno y gratificante. Gracias por el verde.

Mi alma aspira regresar a ti porque desde que te conocí creo en ti. Si del llanto y quebranto de la vida sobreviví te lo debo a ti. Por mucho tiempo me sumergí en cosas banales, todas tan superficiales, pero sentía en mi interior que mi alma clamaba por otro tipo de amor. Dejando deseos y necesidades me sumergí en todas tus bondades y entonces comprendí que mi alma aspira a regresar a su origen de luz, para retornar a ti, a ti, a ti...

Siempre quise ser la primera opción de alguien, no sé porque tenía la ambición equivocada o quizá mi alma necesitada de amor y de cariño pero desde que era un niño quería, corría y hasta mentía para ser visto, escogido o amado en primer término. Luché con uñas y dientes para verme en el primer lugar de todo lo que podía, fingía ser perfecto en las multitudes o en lo discreto para que todos se fijaran en que yo era según mi opinión, la mejor opción. Competí para seguir adelante, muchas veces lleno de dolor y de envidia veía como se escogía a gente según yo equivocada y que bajo mi visión no aportaba nada, pero todo era cuestión, de ser yo la primera opción. Fui creciendo en ese barullo de pleitos e hipocresía hasta que un día descubrí que el que decía ser yo se desvanecía porque no me di tiempo de sentir solo de competir, por ser la primera opción. Di vueltas e hice conjeturas en mi corazón. Hasta que un día oí una voz que me decía: tú eres mi primera opció

Inevitable, el paso del tiempo, que se escapa indomable entre el paso del minuto raso. Inevitable que la piel pierda su tonicidad, es un signo característico de la edad. Inevitable que tu paso se vuelva lento, y que la graduación de tus anteojos vaya en aumento; que las arrugas te empiecen a salir y que tu pelo de blanco se llegue a teñir. Inevitable que empiecen a surgir algunos achaques de la edad que no puedes en muchos casos prevenir; Pero aunque todo esto sea inevitable, piensa por un minuto que toda tu sabiduría, aprendizaje y experiencia de vida lo has ganado con la edad. Entonces verás que dirás: bienvenidos sea lo inevitable; porque todo lo que ha acontecido, todo valió la pena haberlo vivido, aunque sea inevitable.

Soy tuya porque me sumerjo en tu baño inmaculado de amor. Soy tuya porque me enseñaste que he nacido para ser mejor. Soy tuya porque tu luz invade mi ser pues por tu amor he vuelto a nacer. Soy tuya porque mi vida te pertenece en mi interior es tu bondad la que me fortalece. Soy tuya porque tengo la bendición de que conozcas los sentimientos de mi corazón. Soy tuya, porque estás en mí y yo en ti, por siempre, eternamente tuya.

Soy tuya, porque cuando mis ojos buscaron abrigo se encontraron contigo. Soy tuya, porque extendiste tu nido para compartirlo conmigo. Soy tuya, porque me enseñaste el gusto por las letras y que con un poco de imaginación puede resultar una bella creación. Soy tuya, porque me diste a leer "Cien años de soledad" y me sumergí en un mar de fabulosa libertad. Soy tuya, porque en mi jerarquía de amor tienes un lugar singular, que yo cuido con primor. Sí, que no te quepa duda, soy tuya. Dedicado a mi maestra Regina

Tengo la sensación que el amor es un buen compañero que los malos chistes son amables que el tiempo se ríe de las deudas que las quejas son chismorreo que la lluvia se divierte al caer que la felicidad es amigable que la sonrisa en incansable que el destino tiene alas que la familia es eterna que la memoria se cansa que el miedo se achiquita que timidez es bonita que los niños son genuinos que la tristeza es pasajera que la amistad es trascendente que la verdad es del ser inherente que las palabras son hermosas que sentir es placentero que el cielo vive conmigo que la abundancia da la mano que lo bueno me persigue que la vida es digna de vivirse

Ámame cuando… Caiga por el juego del amor vencido, mi mano tiemble al encontrarse contigo, cruce el umbral del hogar ámame en todo lugar. Ámame cuando… Solo quiera saber de tu mundo tome éste o cualquier rumbo. Ámame cuando... Enfrente a tu lado mi destino escriba el amor que por ti siento divagues en la carga de mi pensar, te observe en el horizonte del mar. Ámame cuando... llegues al principio y al fin de mi vereda se encuentre contigo mi mirada  sientas y camines por el fondo mi alma. Ámame cuando... juntos perdamos la noción del tiempo ámame por siempre y cuanto quieras sencilla o difícilmente ámame…

Divina... la mano dulce que te acaricia y te consuela el abrazo de quien te mece en su regazo la palabra tierna de quien te ama sin juicio el consejo necesario para evitar que caigas en un error la naturaleza sabia que te acoge con su esplendor el ánimo amigo que te llena de singular valor. Divina... la mañana silenciosa cargada de tu interior la noche placentera que te quita del día el estupor la lluvia fresca de la tarde a gotitas pausada la inteligencia amplia del hombre bueno la sonrisa tierna del ángel que te acompaña el canto bello, melodioso que te eleva a lo divino la alegría interna de sentirse bien el saludo amable sin saber a quién la paciencia silente que a todos entiende la hora exacta que de la prisa se jacta la decisión tomada libre de su resultado la trenza de estrellas que hacen que la vida se acuse de buena y bella pero antes que nada Divina.

Entre risas y llantos, entre aristócratas y villanos te llenas de energía luminosa luces preciosa y pese a tu gran talento ocultas en tu conocimiento la escasa información de tu corazón envuelta en una coraza. Sabes que un solo momento vendrán a ti, los nervios acostumbrados, el sudor de tu frente te delata, el temblor de tus manos te lo dice. Pero la vez, sonriente e indiferente te reconfortas pues sabes que nadie notará que el color de tu rostro cambia en cuanto subes al escenario con tu máscara. Te haces una con ella y todo aquel sentimiento se transforma en la vivacidad de tu obra maestra y lo que era temblor y sonrojo explota en un encuentro interminable de poder y de aplomo que te hace hablar con soltura, perder como tu personaje, lo que realmente eres y cuando terminas con ella y quitas tu disfraz de humilde doncella, te das cuenta, percibes que no eres otra que la que da vida a esa máscara. Y preguntas: ¿cuántas máscaras me he colocado en el gran teat

¿No te la han presentado? Con porte tan elegante, de mujer de alta sociedad, con tesón y suavidad, sombrero de ala y guantes, bastón que usa sin necesidad, tiene a todos engañados,  pero te describiré a lo que realmente se dedica, conocerás su objetivo. Solo puedo decirte buen amigo ¡Cuidado, cuidado con la Charlatana! Intrusa de tarde y de mañana, atraviesa las puertas de los pensamientos interrumpe cuando se filtra en la solana por la noche hermosa, se hace poderosa. Con su murmullo constante parece tener el control porque te dejas convencer de lo que dice sin saber, sin conocer que ella es la arpía que te guía por el lado menos noble. Si no le pones un límite te nutre  y te espía, sus intenciones no son buenas, la debes obligar a callar, o te puede llevar por un camino equivocado. Como su nombre lo manifiesta, la Charlatana de la crítica y el pensamiento negativo se hace diosa se pasea vanagloriosa porque sabe que de de lo malo ella es la rein