El Gusto de Escribir

La libertad es un anhelo del alma, somos libres desde que se concibe nuestro ser. Existe libertad en el clamor de un corazón que encuentra la pasión y el encanto de poder convivir con gracia, fortaleza y singularidad. La libertad se escribe en una sola verdad; Dios nos hizo a todos en esencia iguales, esa es la manifestación de su divinidad. Encuentra tu libertad interna.

En la consigna rota de una promesa vana se escribe mi suerte, con sonrisa burlona sin preocuparse de lo que representa, no se da cuenta del daño que su lejanía me hace. Se aleja de mi vida poquito a poco y trato de mantenerla, de retenerla entre mis brazos pero se me escurre cual sustancia resbalosa. Cuando estaba cercana, era la reina de mi mañana ahora que no la encuentro, solo me lamento de su ausencia, mas con un poco de paciencia creo que la alcanzaré nuevamente. Mientras tanto me pregunto, cuál será la fórmula secreta, que me pueda hacer llegar a ella, sin que se aleje de mi lado. Solo puedo decir que estoy cansado de esperar, sin verla retornar.

Hay pacientes para todo los que se quejan, los que aconsejan y los que enmudecen y no saben de qué padecen. La mente juega con las enfermedades de forma diferente. Sin saber que hacer, muchas veces se someten a sufrir exámenes al azar sin atinar. Los que tienen males poco reales, buscan  formas de sanar las molestias con mil cosas externas, pero la mejor medicina es sanar las emociones para mantener la salud a plenitud. La peor enfermedad es la que deja la vida sin sentido en un entorno aburrido, sin color y vacío; con o sin dolencias es mejor vivir con alegría y agradecer cada segundo de vida.

Todo el tiempo que tú quieras estarás presente en mi mente, jugarás con las múltiples notas de bellas melodías. Todo el tiempo que tú quieras te quedarás en los huecos profundos de los sonidos de este y otros  mundos. Todo el tiempo que tú quieras vivirás en los múltiples caminos que tiene el destino. Todo el tiempo que tú quieras voy a amarte y develar los secretos de mi amor por ti. Todo el tiempo que tú quieras bordearás el horizonte que dibujan mis ojos. Todo el tiempo que tú quieras me acompañarás silenciosamente en lo profundo de mi ser. Todo el tiempo que tú quieras, viviré en ti y tú en mí, solo falta que tú quieras. Psd. De Dios para ti.

Me tienes entre la espada y la pared pero soy más ágil de lo que podrías pensar. Me tienes en el precipicio de la búsqueda constante de todos o cualquier caminante. Me tienes en la palma de tu mano, tú crees que estoy jugando,  no sabes qué hacer conmigo. Me tienes en la luz y la oscuridad del día, haciendo mis múltiples travesías. Crees que me tienes, pero te equivocas, porque aunque lo creas a mí no me tocas.

Hay tantas cosas que quisiera decir hay tantas cosas que discutir hay tantas cosas que están cambiando hay tantas cosas que van mejorando hay tantas cosas que la vida te va dando hay tantas cosas en la que me he equivocado hay tantas cosas que todavía no he dado hay tantas cosas que me causan risa hay tantas cosas buenas que se van de prisa hay tantas cosas que se disfrutan hay tantas cosas que preocupan hay tantas cosas para pensar hay tantas coas que besar hay tantas cosas que agradecer hay tantas cosas por conocer hay tantas cosas que mejoran tu existir hay tantas cosas que te hacen decir: ¡Vale la pena vivir!

Tú la muestra de la verdad la luz hermosa de la Luna del mar la profundidad. Tú la sensibilidad de los días, la soledad silenciosa de la paz hermosa. Tú el grito de un corazón noble, amable y libre; tú haces de la vida un derroche de amor. Tú lejos de lo malo a kilómetros de lo que es insensato. Tú la voz de esperanza y amor.

Es probable que cuando regreses me encuentres diferente, que ya no veas lo que grita mi mente. Es probable que cuando decidas en mis ojos tu mirada reflejar ya no veas para ti nada. Es probable que al irte te llevaras contigo de la vida mis motivos. Es probable que quieras oír de mis labios palabras hermosas, pero mi caudal se convirtió en cuentagotas. Es probable que al encontrarte ya no te reconozca e ignore tu llegada. Es probable que nunca más regreses.

Te perdiste en la rivera, no dejaste de alejarte para que te conociera. Te perdiste no sé a dónde fuiste, quizá te vestiste de paisaje pintado de verde o de morado. Te perdiste en el fondo de la nube creo que te veo, pero como un sueño tu imagen se desvanece. Te perdiste en el camino cercano, qué atajo tomaste cuando de mi mano te soltaste. Te perdiste, que lejos te fuiste, no te encuentro, no te siento; Te perdiste.

Te he dado varios años de mi vida deseando muy en el fondo alguna vez ser retribuida. Te he dado el trabajo, con un mínimo de descanso, esperando alguna vez encontrarme con el remanso de tu tranquilidad y paz. Te he dado la entereza de mi esencia para todo lo que pudo acontecer bueno o malo, esperando la prueba constante de tu ser. Te he dado un cúmulo de sentimientos acompañadas de varias necesidades, pero más te he dado, según yo sin reservas mis bondades. Te he dado todo lo que pude y estoy con el sinsabor de no recibir lo mejor; pero lo acepto, en espera de tu manifestación de amor.

Abrázame, porque al sentirte cerca de mi ser mis sentidos se tranquilizan, mis motivos toman dirección, las tardes se estabilizan. Al oír tus latidos, mis ansiedades se quedan dormidas, mis altibajos se olvidan. Al saber de tu compañía se vuelve buena la vida, se agotan las tristezas al sentir tu amable tibieza. Abrázame y borra con tu latido la soledad de los días. Abrázame, con el silencio de tu encanto disfrutemos de tanto en tanto la conexión única del amor, abrázame. Dedicado a mi esposo.

Cuanto que decir, tanto que escribir, en el vínculo eterno de un corazón lleno. Corazón en limpio torrente sucumbido; quédate tranquilo porque el que ama la vida engalana. Lo que se siente es permanente, se graba; el amor es paciente sin ataduras. Corazón, quédate libre de las dudas, vive feliz y sin amarguras.

Tengo ganas de expresar la felicidad de amar. Tengo ganas de expresar la belleza de la vida que nos regala su hermosura llena de simpleza. Destellos de estrella, Luna sonriente, rosa valiente, atardecer sonrojado, un cielo azul emancipado. Tengo ganas de ver lo bueno, lo intenso, lo desbordante del milagro de la vida. Tengo ganas de amar en cada uno de los pasos sumergidos en las gotas de segundo que pueda respirar.

Amor infinito, grande y fortuito como nadie, como todo; lo necesito. Me gusta comprobar que es puro amor lo que tú me puedes dar. Con suavidad me enseñas que en cada palabra, cada acción y sentimiento debo entregar el amor de mi corazón. Tu amor no tiene comparación se ha convertido en mi única razón. Amor grande, amor infinito.

Debo confesar que he temido navegar en lo profundo de mi  intenso mar, por mucho tiempo lo concebí oscuro y bastante inquietante, por su movimiento constante. Ahora sumergida en sus cálidas aguas, puedo  comprobar que solo he encontrado el amor  emancipado que siempre he anhelado. Lejos de la turbulencia, está la elocuencia de un amor divino e infinito sin hora ni espacio; llenando mi vida  y la de todo aquél que me  quiera acompañar. 

Me siento bendecida profundamente conmovida de contar contigo en mi vida. Tengo la dicha de amarte y de seguirte, de abrigarme con tu amor y llenarme de tu candor. Te pido que mi vida sea para servirte y venerarte, para siempre encontrarte en mi corazón y mente.