El Gusto de Escribir

  Tu cuerpo no es más que un estuche que se desgaja                              con el paso del tiempo.  Parece real pero tiene un acento dudoso porque lo único valioso es su contenido interno inmortal.

Mi tesoro eres tú, ahí contigo también descansa mi corazón. Porque en la plenitud consciente de tu amor ocupas con virtud todo a mi alrededor. Tú eres mi tesoro  en el que moro,  no quiero buscar ningún otro hogar. Tú eres mi tesoro el lugar idóneo  para que pueda anidar. Tú eres mi tesoro, te ruego que aunque a veces me distraiga, nunca de tu amor caiga. Tú eres mi tesoro,  lo más valioso,  lo necesario lo  hermoso que quiero cuidar. Tú eres mi tesoro.

De todas las manifestaciones del firmamento   no existe ningún elemento que me conozca como tú, y es que escogiste mi corazón como capullo en primavera, lo llenaste de luz por donde quiera. Amor, afloraste en mi alma, colmando con calma todo mi ser, llegaste a mi centro, me acercaste a ti sin querer. Como bulbo en la tierra fuiste cortando cada capa de mi interior para que aflorara de mí lo mejor. Al encontrarte el tiempo se detuvo, el viento quedó mudo. Desde entonces, he percibido como sonrisa de brisa que estarías conmigo, sin darte una buena razón, acaso sin motivo. Se tejió cercano al plenilunio la historia del encuentro del amor profundo. Te agradezco, por cada buen gesto que me haces aflorar, por lo bueno y eterno de mí que puedo aportar. Gracias amor por ser único amor interno, amor verdadero.

Tú sabes, que en el dolor se puede callar, me enseñaste, en el amor se aprende a llorar. Tú dices, en el error se puede perdonar, que recuerde, en el estupor se debe suspirar. Me dices, que en el temor no se debe confiar, que con valor se debe actuar. Que entienda, que en el furor se debe esperar, en el olvido el mal se debe quedar. Que recuerde, que en lo divino se debe reposar, en lo angelical es en lo que me debo encomendar. Tú sabes... y dices... pero...  tú, cuándo lo vas a practicar.

Hoy aprendí que divergente es ser de alguna forma diferente. Hoy aprendí que tenemos diversas formas de percibir y dar sentido a lo que uno ha vivido. Hoy aprendí que hay divergencia en el mundo y su consciencia. Hoy aprendí que es mejor salir del rebaño, que seguir en el engaño. Hoy aprendí de un niño que me explicó qué es para él divergencia con suma congruencia.

Me preguntas, cuánto te amo, a caso cada una de mis demostraciones ha sido en vano. Me he permitido estar en cada momento bueno y malo contigo. Sigues insistiendo en pedirme muestras de mi amor, que gran error. Qué más puedo hacer si no es estar contigo, darte mi protección ofrecerte mi abrigo. Es mi naturaleza amarte, debes tener la certeza, ayer, hoy y para siempre... Yo te amo.

                                                     En el jardín de mi corazón existe toda una plantación de hermosas flores que se acompañan de colores, formas y aromas fabulosos. En el jardín de mi corazón siento toda la pasión y gracia de amar para entregar el mejor fruto, el tierno tallo, la gracia de un aterciopelado pétalo. En el jardín de mi corazón, crece y florece la alegría de mi divinidad y la necesidad de la bondad de Dios. El jardín de mi corazón es un espacio de regocijo en el que puedo coincidir cuando mi esencia quiero sentir. En el jardín de mi corazón te invito a recidir, si tu lo quieres disfrutar y sentir.