El Gusto de Escribir

Eres asombrosa. Tu luz hace brillar las cosas hermosas. Tu energía da al verde la vida. Tu alegría sorprende y plasma cosas buenas en el amanecer de un nuevo día. Tus palabras fascinantes, llenan de cosas sencillas  y a veces elegantes. Eres sorprendente tanto valor en el ayer y en tu presente. Tu belleza es excepcional, nada que no te haga  maravillosa, como eres así, ahora y siempre asombrosa.

Déjate atrapar por la belleza, que una mariposa se convierta en una bella promesa. Las palabras, en una melodía. Un consejo en un milagro para  que llene de salud la vida. Un mensaje corto, sea un chiste tan gracioso que te haga sentir lleno de gozo.  Una canción, una poesía virgen, que en tu interior brilla. El paisaje, en una pequeña maravilla. Porque cuando  te dejas atrapar por la belleza  todo es armonía. Sonríes más, te sientes genial, no hay espacio para nada mal, te invito, déjate atrapar por la belleza.

Perdono, todas mis decisiones equivocadas y las acciones erradas que de ellas como hojas se desprendieron. Lamento, no decir todo lo que siento y causar más de un  sufrimiento. Condono, todas las deudas y culpas que pudieran quedar ancladas en este ancho mar. Doy la bienvenida a esta parte de mi vida, en la que me siento libre, especialmente purificada y protegida. Perdono mil veces, con un soplido de viento, se gesta un remolino sin remordimientos.  ¡Perdono!

El infinito representado en un ocho acostado, para plasmar lo que nunca termina, como la verdad que se avecina. Tú eres ese inmenso infinito y todo el amor que en él  haya sido  inscrito. Porque estás sumergido en ese océano profundo de las cosas buenas y armoniosas del mundo. Aunque no lo creas, o pienses  que son puras ideas, es la verdad, elige la belleza de tu ser y su  genuina naturaleza. Eres magia, luz y bondad, eres la más alta verdad, expresada en un pequeño símbolo sin fin.

Me tomó mucho tiempo entender que, todo es y que yo soy Sin nombres, categorías nada de plusvalías. Porque en esta creación todo es perfecto, tú y yo  como parte de ella,  un diamante selecto. Ya no lucho, solo  escucho mi interior repetir, todo es... yo soy... No es un campo de batalla, no es una selva con fieras  al asecho, desde donde quieras, es una expresión de lo que es, perfecto. Todo es y yo soy.

Teniendo que sacar toda esa basura de mi mente. Pensé que era culpable de múltiples errores, como un delincuente. Pero escarbando en el  interior, me quedo en  estupor sonriente, soy  a todas luces inocente. Inocente, de lo que por ignorancia no conocía, ahora con la mirada bravía, no encuentro las razones. Para vivir con culpa en el interior de mi o mis dos corazones,soy inocente,  ahora veo las cosas diferente. Me doy cuenta, que la culpa se encapsula en una lucha oscura y siniestra. Nada me cuesta declararme: amada desde siempre, nunca insuficiente,  Soy inocente.