El Gusto de Escribir

Yoteamo. Estenoes unengaño, nopiensesque teharédaño. siturespuesta esunnegativo nohayproblema, porquetudulce corazónsiempre iráconmigo. Esunjuegosencillo, medasmuchobrillo. Siempretenpresente queesverdadloquete digo,yoquieroestar pormuchotiempocontigo.

Hagamos como las arañas, cuando a nadie dañas, se va tejiendo una red de buenas voluntades. Olvidando las propias necesidades, tratando de ayudar y compartir, es una buena forma de vivir. Creemos una red con hilos  invisibles, llenos de amor  invencibles. Haz oído que las arañas ahí  guardan su presa, para cuando  tienen hambre, llenemos las  presas de virtudes, de las buenas  actitudes, que todos tenemos. Una red interminable, una  ganancia de amor inagotable,  hará de este mundo un lugar  más amable. Vente, vamos a intentar ser los primeros en iniciar y en el amor  confiar.

Querida del alma mía, con tu dulzura me has llenado de alegría. Encuentro en ti, tanta gracia y sabiduría,  dispuesta siempre a dar por mí, hasta la vida. Fuiste un ejemplo de cosas bellas, seguro en el firmamento ya te ganaste las estrellas. Ayudas sin pensar, eres noble y solidaria en tu actuar. Tu paso ahora es lento, pero llenó en su día a tantos de contento. Querida, llevaré siempre tu hermosura, en el alma mía. Para mamá

Encontré la felicidad en el corazón y su bondad. En el silencio de la reflexión y todo su coraje, en la búsqueda de la verdad. En el agradecimiento, en la noche y su claro recogimiento. En ver las heridas de forma diferente. Feliz de vivir, de estar, de amar con toda la entrega y otro tanto  de felicidad.

Amor en vez de miedo, el miedo opaca y paraliza, el amor vibra y vigoriza. Agradecer en vez de quejarse, concentrarnos en lo que tenemos en lugar de desear y pelear por lo que carecemos. Aceptar en vez de comparar, todos somos únicos e irrepetibles, con todo y las equivocaciones de un valor insustituible. Ayudar en vez de competir, es mejor estar dispuesto a dar, que combatir por un  primer lugar imaginario, pues en este escenario  todos somos esenciales.

No te preocupes por el dinero, será  mi gracia la que  percibes, eso quiero. No te angusties por el mañana, es mi amor, el que sin falta se  consagra y te acompaña. No te alarmes por nada, mantente constante en mi mirada. No te inquietes por los problemas, llévame en  tu mente y todo se verá diferente. Estoy aquí, únicamente  para ti. No te preocupes.

Agradece el ayer, lo que fue y lo que pudo ser. Gracias a ello, eres hoy, así que reconoce lo vivido. El destino ha sido inmejorable, bueno o malo de alguna manera  lo tenemos merecido y nos ha enseñado. Por el mañana, sí que podemos apostar, y maravillas forjar. Pero especialmente por el ahora agradece, el amor circundante, y la gracia abundante. Qué otra cosa podemos hacer, ante una vida  maravillosa, en donde  podemos amar y  evolucionar.  Gratificar el ayer, el ahora y el hermoso mañana.

Levanta el alma, despierta y siéntela con calma. Tu alma será tu mejor guía, la gran amiga, tu amante más cercana. Nada de lo que te señala, te daña, es segura, dulce y amada, como una hermana. Escucha tu alma, en el fondo sabes que es lo más importante que hay dentro de ti. Deja que se exprese, déjala que sea ella la que dentro de ti crezca y se fortalezca. Levanta el alma, como una bella bandera, te llenarás de bendiciones.

Mi rayo de luna es el que saluda con calidez en la  penumbra. Con ternura acaricia la noche silenciosa y tranquila. Mi rayo de luna, es el que acompaña la sonrisa de un buen augurio para mañana. Con su luz aterciopelada, me recuerda que en la vida todo tiene una buena razón. En cosas de tierra y de corazón, me guiña un ojo,  en ese momento,  de lo negativo me despojo. La noche se inunda de estrellas, de diferentes tonalidades, todas  bellas. Con mi rayo de luna me  siento tan acogida, recordando las cosas buenas de mi día. Dentro de mí, se guarda un rayo  de luna.

Tu alma es dulce y amorosa, llena de vida, todo el tiempo florida. El ajetreo y bullicio  del mundo, no deja  apreciar lo bello de  lo que te rodea. Eres luminoso, como la más bella estrella. Sonríe, es tan agradable, aún bajo la mascarilla,  puedes hacer notar tu alegría. Por favor no te olvides de sonreír, es bueno para que tú vivas feliz.

Mira la que hiciste, la forma en  que me transformaste con las  cosas buenas que me dijiste. Al despejar mis dudas, la sabiduría que me diste. Los miedos que me hiciste  olvidar, la vergüenza y  culpa mitigar. Mira lo que hiciste, colmaste  de amor mi cáliz, ahora desborda con un bello matiz. Hoy, solo siento un derroche de agradecimiento, por el corazón contento que  con sencillez me escogiste. Mira lo que hiciste, soy mucho más feliz, mil gracias por todo lo que me diste.

Tú eres mi epicentro de amor. Porque borras del día cualquier mal momento. Colmas los más  tontos segundos de buena energía. Propagas de aquí  a mil leguas, tanta  belleza, es normal  para ti, es tu naturaleza. No queda más que hacer, que el  aire recobrar. Para sonreír al recordar que tú eres mi epicentro de amor.

  En tu alfombra verde, pende un broche de amor bello.

Déjate amar, es tan fácil lo bueno de ti encontrar. Tus hermosas cualidades observar. Tus destellos de luz, en mi pecho acomodar. Sin nada que cuestionar, todo en ti, es para disfrutar. No tienes nada que  hacer, solo déjate  amar.

Hoy antes del día iniciar, me  puse a rezar. Permíteme tener un pensamiento puro y positivo, que me de la paz  de estar siempre agradecido. Paciencia para  perdonar mis equivocaciones y las de otros.  Perseverancia para  ser mejor,  y escuchar  el amor de mi interior. Lo saqué de un poema  de ayer, me hizo tanto sentido, que quería compartirlo contigo.