El Gusto de Escribir

Algo de ti resuena en mí, un poco de ternura, todo de tus gestos de cariño. Tu afecto tu bien asegura, siempre sonriente, tú tienes un corazón cálido y valiente. Calma y tranquilidad, siempre tienes una franca bondad. Ahora sabemos que algo de ti resuena en mí y mucho de mí se grabó en ti. Gracias por ser un excelente ser humano, eres muy honesto, vives de acuerdo a tu verdad. De lastimar nunca tienes necesidad, ahora que por el mundo vas, algo de ti siempre se queda resonando en mí. La vida es así, todo lo bueno cumple su función de resonancia, y en los corazones encuentra su estancia. Algo de ti, resuena en mí. Dedicado a mi hijo Diego

Ella me miraba, con su brillantez mi ser capturaba. En medio de mi ventana se perfilaba, con guiños su belleza me regalaba. Con su hermosura acomodaba solitaria silenciosa y apacible en mi mente se instalaba. Mil y una noches su luz virtuosa me acompañaba, pero ayer, solo ayer, ella me miraba.

Fuiste un bello instrumento, me acordaré de ti en todo momento. Tus bellos acordes dieron alegría a mi vida, eres eterna armonía. Todas tus notas fueron melodiosas, agradezco haber tenido contigo una relación hermosa. Tu encanto, viene de tanto en tanto a sonar en mi corazón. En donde siempre tendrás un importante lugar, gracias por siempre en mí estar. Dedicado a mi eterno ángel Marisabel,

Gracias por enseñarme, por en tantos momentos aguantarme. Gracias por ser los escogidos por Dios para acompañarme. Gracias por ser perfectos con todo y sus defectos para estar cerca de mi y aconsejarme. Gracias por su incondicional apoyo, por ser los seres hermosos que yo adoro. Gracias por perdonar mis errores, a veces contagiarse de  mis temores, ustedes para mi son los mejores. Gracias por estar, compartir por su servicio y hermoso sacrificio. Gracias, los amo.