Que seas tú la maestra
Tienes toda la energía y el potencial para hacer de tu interior un abierto caudal. Para ti mismo y para distribuir con los demás. Arriésgate a ser, tú la maestra, nada más tienes que seguir tu corazón, en su latido. Busca en ti lo mejor de la existencia,sigue tu propia esencia. Siente qué es bueno para ti, observa cuál es tu don, para compartir y alégrate de existir. Intenta aventurarte, que mal puede pasarte, dentro de ti persiste la belleza y sabiduría con la que naciste.