El Gusto de Escribir

Tocaste mi corazón, supiste pulsar la tecla correcta para enseñarle a volar libre de culpa y resentimiento. Te inspiraste para identificar dentro de él, la verdad de lo que siento. Tocaste mi corazón, para dejarlo renacer y en ese brote ya no silencioso, se exprese la dulzura de algo hermoso. Gracias por tocar mi corazón, al sanar mi emoción, infinitas gracias te doy.

Plenitud del alma, la que se hace sentir en la frescura de la  calma. Quisiera expresarte las palabras más hermosas, que pudieran tocar tu alma con la delicadeza del pétalo de una rosa. Mas solo siento que puedo manifestarte, que al igual  que la liberación de la  mariposa, cuando sanas, abres el manantial de  tu plenitud. Vuelas plena, invitándote a sentir la profundidad de viajar a tu centro y en ese maravilloso encuentro, sonrías frente a la paz de tu alma. En esplendor y gozo, encuentras el lugar de reposo dentro de ti, en la plenitud del alma.

Tu luz siempre brillará, en la montaña más alta la visualizo, en el cielo  cobrizo del atardecer. Tu luz siempre brillará, en sintonía con las más cálidas emociones, regalando todos tus dones. Siempre surgirá, porque en el corazón instalada está. Es imposible pasar sin notarla, porque está llena de colores. Tu luz siempre brillará, con cada gesto, en cada acto se impregnará. Tu luz dentro de mí siempre está, porque la  luz es parte del universo como tu bello amor.

Hoy sales de mi vida, realmente estuve mucho tiempo confundida. Creo que nunca te quise como yo creía, lo siento, tu presencia ya no es requerida. Así que vuela alto y  desaparece de mi vida. Espero que no encuentres donde instalarte, ojalá que a nadie más puedas dañar. Hoy sales para siempre de mi vida, te doy feliz  la despedida. Es un buen día para un nuevo comienzo, estoy mejor sin ti,  ahora que lo pienso. Dedicado a los malo hábitos.

No, no es el otro el culpable de  un resultado poco favorable. Buscar en el otro las faltas  que ha cometido, te hará  víctima y eso no tiene  ningún sentido. No importa lo que  hayas vivido, para  tu bien tiene un motivo. Ahora se razonable, todo lo que vives es una lección aceptable. No es el otro, eres tú y solo tú, el responsable.

Borrón y cuenta nueva, deja a un lado lo que te frena. Limpia como en una pizarra todas tus creencias vencidas, renueva tu vida. Tus verdades arraigadas, no siempre son las más acertadas.  Perdona, acepta y olvida, ahora escribe las nuevas convicciones que te llenen  de alegres emociones. Lo que creas que te ayudará para mejorar, lo valioso que eres, que no eres culpable  de absolutamente nada. Escribe una y repítela muchas veces, verás como poco a poco te sientes mejor y creces. Todo inicia con un borrón y una creencia nueva.