Angeles




(Por Alejandro Nicol)

Sin ángeles, el cielo no sería el mismo.
Ni nosotros.
Ni la creación de Padre Madre Dios.
Ni Dios mismo?

Gracias Padre por crearlos, para convivir con tus creaturas humanas;
gracias Padre por hacerlos tus mensajeros;
gracias Padre por tan magnífica compañía eterna;
gracias Padre por su sutileza, su poderosa presencia;
gracias Padre por hacernos libres, más no sólos;
gracias Padre por concedernos la Gracia de conocerlos, sentirlos, amarlos.

Amados Angeles de Dios, con ustedes compartimos todo, absolutamente todo.
Angeles y Arcángeles, criaturas benditas, aliados nuestros en el paso humano del ser, gracias por su existencia de paz, de infinito y puro amor, de servicio más allá de nuestra comprensión, de respeto profundo por nuestra humanidad, de presencia sin tregua jamás.

Inmensos Arcángles, amado Gabriel, amado Miguel, amado Uriel, amado Chamuel, amado Rafael, amado Zadquiel, amado Jofiel, amado Metatrón, ustedes son con nosotros, creaciones preciosas de Padre; qué preciosa se hace la vida sabiéndolos a nuestro lado, en nuestro interior, siempre.

Cuídennos, guíennos, ayúennos a confiar y ver todo a través del yo sagrado, del Dios que somos, hemos sido y seremos. Benditos somos.

Que así sea.

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