El mar


Pañuelo azul derramado sobre la arena,
confidente de múltiples secretos,
desbordas tu belleza cuando a ti se asocia
del Sol la grandeza.

Calmado o con fiereza demuestras
al mundo tu fuerza, pese  a tu vientre
de negro riguroso podemos observar de ti
todo lo hermoso.

Tu espuma, la ternura de tu voz
saludas con tu va y ven
no te interesa el quién,
estás dispuesto a servir
al que pueda percibir con respeto
la bondad de tu existencia.

Eres para el hombre la evidencia
de la decisión divina
que acoge con amor
al Universo en un soplo de
tu inmenso azul.

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