Debo confesar


Debo confesar que
he temido navegar
en lo profundo de mi 
intenso mar, por mucho
tiempo lo concebí oscuro
y bastante inquietante, por
su movimiento constante.

Ahora sumergida en sus
cálidas aguas, puedo 
comprobar que solo he
encontrado el amor 
emancipado que siempre
he anhelado.

Lejos de la turbulencia,
está la elocuencia de un
amor divino e infinito
sin hora ni espacio;
llenando mi vida  y la
de todo aquél que me 
quiera acompañar. 

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