La maldad en mí



La maldad en mí
disminuye porque
a tu presencia
siempre huye.

La maldad en mí
se difumina cuando
una sonrisa de tus
labios se avecina.

La maldad en mí
se encoge y se
retuerce pues
en mi interior
eres tú el que
crece.

La maldad en mí
se vuelve nula
pues tu amor
por mí la anula.





Comentarios

Entradas populares de este blog

Gracias

Yo cuidaré de ti

Amanecí pensando en ti

El amor es otra cosa

Te amo, te valoro y te respeto

Hermana mía, Carmen Lucía

Estoy en deuda

Lo importante es la entrega del corazón

El vigor del maíz

Contigo viene la calma