En una noche cualquiera
En una noche cualquiera,
un infante, con la mano en el
pecho de su madre preguntó,
¿Cómo me amas? La madre
sonriendo contestó,
sonriendo contestó,
Te amo, como un
remolino impetuoso,
sobó su pelo sedoso.
Como el rojo amanecer
cálido y hermoso.
Como una flor fragante,
como la luz de tus ojos
vigilante.
Como una laguna de agua
refrescante, con todo y sus
refrescante, con todo y sus
pecesillos.
Con toda la intuición de
tu sonriente corazón.
Con la pureza de la joven y
alegre naturaleza, con la
intensidad de una luna
alegre naturaleza, con la
intensidad de una luna
llenita de luz.
Como todo eso o sencillamente
como te amo.
El niño ya dormido, sonreía,
sintiéndose con el beso de su
madre, completamente
sintiéndose con el beso de su
madre, completamente
amado.
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