Ya es perfecto

Por qué no hay que ser perfecto
Tú eres perfecto,
el hijo predilecto,
tienes la gracia
abundante de los
miles de seres
circundantes.

Todo está lleno
de amor aunque
a veces te parezca
de lo peor.

Lo recibes porque
lo mereces, por alguna
razón, a eso que no te
gusta, te arrebata, te
hace sentir ingrato,
encuéntrale el
sentido.

No crees que valdrá
mil veces la pena
positivo vivirlo, en
lugar de sufrirlo y
quejarte, amargar
y a otros desgastar.

Busca la resiliencia,
todos tenemos esa
capacidad, lo que
te agobia, puede
llegar a tener una
bella consecuencia.

Tu vida es perfecta,
busca el amor y ser
cada día más feliz.

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