El Gusto de Escribir

Ni de chiste te asomes con tu carita triste, pidiendo lo que nunca diste. Ni que pase por tu mente obtener un  punto a tu favor, si nunca diste ni un poquito de amor. Ni de chiste, se te ocurra, que tu mente no insista, sabes que eres egoísta, incapaz de pensar en otro. No causes ningún alboroto, porque ni de chiste, obtendrás todo lo que conmigo perdiste. El chiste es que este poema nació de una canción un poquito triste.

Abrir el corazón a las estrellas o a las mil mariposas bellas. A las risas, a las gratitud fructuosa de estar aquí. Claro que sí, a una melodía prodigiosa, a la vida tantas veces hermosa. A las flores coloridas, a las nubes bonitas difundidas. A lo bello de los días, no pierdas la clama y te dejes llevar por la aflicción. Abre el corazón, a lo bueno de ti, al contento que otros dejan por ahí. Ser positivo querido amigo, es una bondad, sobretodo en estos tiempos, una imperante necesidad.

Desde el sagrado interior, no encuentro nada que no sea amor. Como una bella cascada, con un poco de bruma adornada, pura, fresca, ya es, sin hacer nada. Con una abundancia colosal, solo cosas auténticas que entregar, nada que dañar. Siempre hay nueva corriente, no se aferra a nada, siendo todo. Con potente fuerza, como dando un aviso de la energía y belleza de la verdadera naturaleza. Existir es la mejor proeza, como cascada, con borbotones de belleza.

Creo en la esperanza, en lo bueno que a ti y a mí nos alcanza. Creo en el verde de la esperanza, que hace ahora su semblanza. Creo en el corazón que se ensancha con las muestras de generosidad que nos abrazan. Creo en la sonrisa de los niños que nos acompañan para despertar cada mañana sin añoranza. Creo en la esperanza, se transforma en respiro, se viste de gracia, creo en ella, creo en la esperanza.

Que bello, que el destello de tu sonrisa sea lo primero que bañe mi amanecer. Luego escojo mis tres palabras favoritas del día, amor, armonía y florecer. Para después pasar al alimento de tu amor, para que se expanda a todo rincón del universo, iniciando por mi corazón. Agradezco, por todo lo que viene, aunque sea consciente o no de si lo merezco. Entonces puedo levantarme, regocijada para echar a andar mi pequeña jornada. Y pensar que todo inició con tu sonrisa, que besó mis ojos al despertar.

Mejor así, ni tú para mí y nada de mí para ti. Mucho mejor así, todas las cosas bellas se quedan para mí, porque tú ya no estás aquí. Creo que es muy bueno, nunca diste nada que fuera necesario, no miento, haz el inventario. Te bendigo a diario por no estar aquí, es mil veces mejor así.

Esa fue una gran lección, que aprendí de una joven mujer que me llevó a la reflexión. Mis ideas son neutras, ni buenas, ni malas, no tienen por qué ser únicas y verdaderas, existen mil millones de ellas. Así que puedo ceder un espacio para aprender y crecer. Escuchar al otro con empatía y celebrar lo bueno que encontró en su vida, aunque la idea no haya sido mía. Es cuestión de disminuir el ego, ser más sensible, sin tener la razón, todo es accesible. Cada uno tiene su opinión, no tengo por qué tener la razón, quiero ahora abrir mi corazón sin tener la razón, mis ideas neutras son. Es mejor valorar a los otros y saber que no tengo por qué tener la razón.

Alegría de existir, de servir, con ánimo de compartir.' De esperar, de facilitar, sin llanto  hacia dentro mirar. Alegría, para derrochar, esperanzas y optimismo cosechar. Pensar en positivo, lo negativo por un momento anular. Regalar alegría  para celebrar la vida, con gusto de animar, sin nada que ocultar. Eso es alegría, en cada minuto del día, por algo puedes iniciar. 

Afortunadamente amanezco con una sonrisa fresca diariamente. Nada es mejor que encontrar o quizá imaginar lo bueno de mi historia y los recuerdos de mi memoria. Que tengo tanto corazón para dar, que nada de lo de antes o ahora puede afectar. Afortunadamente, yo soy diferente, veo y siento en mi ser la necesidad de la gente. Tengo en mi vida a personas valientes además de inteligentes, llenas de energía y acepto que existan a su manera. Afortunadamente, estamos validos a dejar una hermosa huella y hacerlo de manera sobresaliente. Afortunadamente amo y me aman de tantas formas diferentes. Afortunadamente, encuentro amor en mi vida.

En ayuno y oración se establece una diferente percepción. Mantengamos una actitud positiva, es bueno dar gracias a la vida. Recemos por el bienestar del mundo, para que se restablezca la salud y de la mente su quietud. Por ser más conscientes, quizá tratarnos de forma diferente. Pidamos por armonía, paz y mejoría de todos los seres. Es una buena oportunidad para reflexionar en quién realmente eres y saber qué es lo que quieres.

No te hago falta, que desilusión, puede que se queje el corazón. Pero has de extrañar, aunque sea mi saludo al despertar. Comprendo, nada es eterno, pero siempre existen flores aún en el corazón más yermo. Aunque no sea en tu vida mi ser necesario, es bueno tener un lindo abecedario para compartir afecto en el trajín diario. A mí sí me haces falta, muchas cosas para contarte, mil historias que fabricarte. una forma de comunicarte amor en forma de arte. Es extraño, muchas veces pretendí no hacerte daño, pero parece que fue algo inevitable. Sí, soy responsable, pero para el amor no hay muro inalcanzable, siempre caen para construir puentes de humanidad con toques de felicidad. Tú a mí sí me haces falta.

Me di cuenta al fin, depende del lente con el que se vea, debo hacerlo desde mi interior, desde los ojos del amor. No lo externo, lo que  me duele y hostiga son las mismas heridas que llevo a cuestas de la vida. Endulzar el tiempo, de ver al otro como instrumento, para mi propio crecimiento. No para reprocharle, lo que no me gusta o me cuesta aceptar, sino para ir dentro de mí y verlo desde el corazón, desde el ser y su maravillosa  intervención.  Todo se vuelve fácil, lo malo desaparece, lo negativo se aliviaba y cada vez me siento más cercana a la paz. Así que doy una mirada desde mi interior a aquello que me quita el valor de disfrutar del otro como es.

Muy cercana a las profundidades del árbol, para explorar. Alzar el vuelo al cielo despejado lleno y apacible de un azul inmaculado. Volaré sin nada que llevar, sin dinero ni fama, en el silencio profundo, de un corazón sensible. Cálida y agradecida con belleza celestial voy con mi vuelo, sabiendo quién es real. Sin ninguna figura que seguir, nada en qué insistir, solo dejar espacio para todo lo que pueda fluir. Grande, con el empuje y la fuerza, voy feliz con el color del amor a cuestas. Volaré hacia mil alturas, dejando de lado los miedos y ataduras, es el momento, volaré.

No sé qué quieres enseñarme, pero el corazón me arde, arrancaste de tajo mis  personas favoritas, las que tenía en mi vida como benditas, parece que me quedo como sin guía, con poca sintonía. Estancada,viendo para todos lados, creo que llegó el  momento de no ser liderada, sino buscar mi propia luz y esencia sagrada, yo que he sido tan tímida y callada. No puedo dejar de sentir que duele, no sé si estoy con todo esto equivocada, pero me siento totalmente rara. Al fin, sonrío en el encuentro sombrío de no saber quién está conmigo, me doy cuenta que estoy sola, con el universo como maestro y testigo.

No me quedan ganas de seguir a nadie, de admirar a otros, todos del cielo al piso se me han caído y mi corazón por pausas se ha sentido tan adolorido. No más, mi única figura amada será mi propia espiritualidad, por el mismo amor guiada. Nada, no quiero saber nada, no me interesa lo que digan, cuánto sobresalgan, si se elevan o iluminan. Este será mi nuevo estilo de vida, ser mi propia maestra, la más querida, el ser más interesante, la actitud más intensa y positiva, la propia. Ni una, ni otro, no hay nada más valioso, ser más importante que yo, merezco reconocerme y amarme. Así ver en todos lo que pueda de positivo, pero ningún ideal se queda conmigo. Me quedé sin ganas.

Que cada vez que te vea te sientas acogido, que te olvides de todo y pueda hacerte sentir querido. Que mis palabras te abracen con el calor de un cercano amigo, que mis actos nunca te causen daño, que sea suave y delicada con la esencia del amor consagrada. Que pueda siempre valorarte, con todo lo positivo, exaltando tus potencias, no ver las diferencias ni los errores. Ser consciente, que no existe la culpa ni la mala intención, todo es desinformación, y eso debo grabarlo en mi corazón. Para que tú lo sientas, el primer paso es que yo lo viva dentro de mí. Quiero ser el reflejo del amor para ti.

El lenguaje interno positivo no se quiere quedar conmigo, mil cosas ronronean en mi cabeza. Esta mente y su naturaleza, es como un potro desbocado, no puedo hacer que se quede quieto y callado. Respiro, trato de distraerlo, pero como remolino atolondrado, viene a revolver lo positivo que he cavilado. Así pues, ni comiendo sátvico se tranquiliza, es hora de darle una enseñanza o quizá quiera una paliza. La única manera que encontré  para calmarla y aquietarla es repetir el nombre de Dios para que el lenguaje positivo se quede conmigo, por fin feliz, otra vez respiro.

El hombre es libre desde el nacimiento, pero tú coartas ese sentimiento. Contigo uno no puede mostrar lo que piensa, ni decir lo que siente. Quieres que uno sea diferente, que se adecue a lo que tú crees que es conveniente. No dejas expresar ideas, sentimientos ni saberes. Lo haces sentir a  uno incómodo y atormentado, no dan ganas de estar a tu lado. Lo siento, pero estás muy equivocado, todo ser sin libertad es  lastimado.

Se hace manifiesto que la pareja es o tiene que ser tu gran maestro. Busca cómo hacerla feliz, saliendo un poco de ti, no solo percibir lo que tú necesitas. Conviértete en cómplice, actor y la manifestación pura del propio amor. Busca hacerle siempre el bien al otro, cuidarlo y valorarlo por lo que es, no le busques al gato cinco pies. Encuentra lo que tienen en común, lo que disfrutan y provoca contento. No te miento, será como un venturoso reencuentro.

Perdóname porque no he podido ser diferente, cuando mis palabras parecen clavos en vez de rayos de luz. Cuando me exalto y en vez de conseguir ver tu sonrisa percibo una triza de dolor. Cuando frente a otros no puedo ser elocuente y te señalo sin importar el que esté presente. No sabía hacer otra cosa que replicar como yo he en mi vida he aprendido. Pero comprendo, ahora entiendo, no es la manera correcta de amarte ni de enseñarte. Porque de mi hacia a ti no hay diferencia, tenemos la misma dulce esencia. Así que con esa paz y ese amor te debo de ahora en adelante valorar, amar y respetar. Hoy te pido perdón.