El Gusto de Escribir

                                                                                           Mi vida es cada día mejor porque encuentro tu incomparable amor. Eres la vivacidad que da vitalidad a cada momento y etapa de mi vida. Eres de mi ser la pasión ennobleces mi corazón, te amo con toda la fuerza de mi devoción. Me das la fortaleza interna para enfrentar todo lo que venga. En todos los seres estás tú, al encontrarte siento que eres paz y plenitud. Sí, mi vida es cada día contigo mejor.

                                     El puente que ves ahí es una conexión entre lo interno y lo externo en medio, la vertiente plena y bella de agua cristalina que toda alma llena. El puente está hecho de quebradizos velos, que pueden dejarte caer si llevas una carga pesada al cruzar. Parece de piedra maciza pues representa la armonía que puedes encontrar en la vida si logras las dos energías manejar. Pero recuerda siempre que la fuerza interna debe ser más poderosa que la superficial, para poder regocijarte de la alegría que puede darte.  

                                              Nada, no me digas que lo sientes ni lo que necesitas es mejor el golpe que suscitas, así que no me digas nada. Quédate con tu acidez deja que te envuelva el enojo si tu quieres más a mí no me pidas nada. No pintes nubes en el cielo que no alcanzarás nunca, sé realista y busca lo que a tu alcance este, a mí no me pidas nada. No quieras encontrar arcoiris cuando tu color es un gris oscuro, que cambies lo dudo. No me pidas nada, y vete, de una sola vez de aquí, yo no pido nada para mí, solo que no encuentre nada tuyo, nada.

                                                    Piel de pandera vistes de oscuro pero brillante algo así como elegante. Piel de pantera de un especial resplandor cultivado desde hace mucho con dolor. Piel de pantera cargas por la vida infinidad de sufrimiento que cubres con una mirada profunda y una sonrisa placentera. Piel de pantera eres igual de bella que cualquiera. Piel de pantera así eres bello andando por donde quiera, dame la mano y perdámonos en la unicidad que es la más grande verdad.

                                                 Y si te encuentro mi corazón se sentirá contento. Y si te encuentro qué te iré diciendo. Y si te encuentro qué formato se irá reproduciendo. Y si te encuentro qué alegrías pondremos a funcionar. Y si te encuentro qué saludo nos podremos dar. Y si te encuentro qué imágenes podremos observar. Y si te encuentro qué cosas nos iremos diciendo. Y si te encuentro qué cosas podremos compartir. No tengo que ser yo el que busque. Soy yo el que tiene que ser encontrado. Jesús

                                                                                                  En una caja de mi consola estaba la soledad guardada, la dejé para los momentos sin encanto que la vida te va dando. Resulta que la muy ingrata se fue escapando cuando le dio la gana, pensaba que era yo quien decidía pero la verdad era otra, la soledad disponía. Un día al encontrarme frente al espejo, ya viejo, soledad de mí se reía. Que atrevida, pensaba cómo es que pudo escaparse de donde yo la tenía. Revisé mi caja dorada en donde estaba la soledad marcada, la vi vacía, ella ya en mi cama yacía, a sus anchas acostada. Que mal pensé, yo ahí no me acostaré, así que como soldado valiente, me senté en mi sillón, sin mucha emoción. En las noches, ella venía más recia que de costumbre a darme su lumbre y yo sin quererla cerca, pero ella es tan terca. Así que me fui acostumbrando a su presencia indiferente, pasaron los días ella me seguía, se metió entre mis

                                             Siempre encontrar un sitio para amar, siempre atisbar lo bello que uno puede entregar. Siempre expresar lo bueno que en otros puedas encontrar. Siempre sonreír para vivir y dejar que otros también vivan de acuerdo a sus medidas. Siempre esperar lo mejor para el mañana, ver en la mente las cosas de forma diferente. Siempre hacer las cosas prácticas y claras sin dejar oculto nada. Siempre manifestarse de forma diferente y estar consciente de nuestro papel trascendente. Ser dichoso, siempre, siempre.

                                                            Muñeca de trapo pasa la vida sin anhelo alguno que reflejar. Sus ojos pintados se han cansado de ver sin pestañear. Su pelo trenzado está despeinado nadie ha añadido nada a su fantasía. Muñeca de trapo cansada de estar sentada en un buró viendo la vida pasar. Muñeca de trapo su cara sucia, manchada ya no refleja nada. Muñeca de trapo ya nadie le propicia ningún trato. Muñeca de trapo ver oír y callar, sin esperanza de dar. Como muñeca de trapo muchos pasan la vida, sin estar.

                                           Cobardes por no vivir con plenitud, cobardes por miedo a romper lo que para algunos es virtud. Cobardes por no mostrarnos como somos con defectos tóxicos y genialidades. Cobardes por no esperar a que el tiempo de lo mejor y otro tanto más sin parar. Cobardes porque no nos dejamos existir, solo miramos que otros saben o no dejan vivir. Cobardes porque el miedo circunscribe lo que viene en la vida muchas veces en declive. Cobardes por no entregarnos completamente al amar, por nuestros objetivos sin lograr. La cobardía tiene un sinónimo que para tantos pasa anónimo se conoce desde siempre: miedo.

                                                 La vida es tan corta la muerte tan cercana tu cuerpo hoy muere tu genialidad nos nutrirá por siempre. Hoy muere, quien dio vida a la palabra intensa que un día en sus libros nos cautivó. Sin embargo seguirás viviendo en ellas con tu toque sin igual, único fantasmal. Mis letras hoy caen al profundo precipicio en espera del solsticio que un día los dos veremos en otro plano, cuando nos encontremos. Hasta siempre Gabo.

                                                           Cuentan que las almas se buscan para amar, que atraviesan mares y desiertos. Que se buscan en mil valles, durante muchas vidas para encontrarse y sincero amor manifestarse. Dicen que en el silencio o el barullo del mundo hacen de la otra algo tan suyo, que se vuelven una sola. En ese encuentro de fascinación nadie ocupa otro lugar solo es... un momento para amar. Trascienden sierras y montes para amar, encuentro que provoca temblores y fuertes corrientes marinas, de almas gemelas, al fin y al cabo, divinas. Con una sola misión, con la disposición de crecer en el eufórico encuentro del amor. Almas para amar, no tienen otro fin ni encuentran el fin del amor.

                                              No llores, oí decir desde la ventana de mi habitación una voz, quebradiza y chillona que no me era familiar, era de espanto. Mi hermana, lloraba y yo era una leal testigo silenciosa, viendo caer sus lágrimas se veía, como siempre hermosa. Al oír aquella voz, como maullido de gato en celo, ella cerró la ventana, y las dos quedamos en velo, asustadas hasta los huesos. Ella saltó hacia mi cama, yo con escalofríos, alcancé a abrazarla las dos espantadas, vimos caer la madrugada. En la oscuridad completa, esperábamos que aquella voz se manifestara, que nos diera la cara, no sé, por qué si estábamos horrorizadas. En digna espera, nos cayó el sueño, despertamos abrazadas, sin un rasguño, sin estar seguras si aquel encuentro era con el más allá o solo de nuestra imaginación una necesidad.

                                                      Atrapada en una luz amarilla que circulando te fue llenando de  color y vida. Te fuiste gestando en el lienzo profundo de un tono de alegría, llenaste de tu dulce energía el cielo, amada mía. Tu postura rebosante de fortaleza simboliza una extraña belleza sensible al percibir tu tibieza. Llenaste el cielo de innovación y en la tierra de gran admiración con tono distinguido lleno de colorido. Tienes el poder de hacernos voltear a ver, subir nuestra mirada para verte sola, bella, precisa y despejada. Luna hechicera, aunque uno no quiera,  llenas todo de un sentimiento incontrolable, derrites el gesto más hosco con tu miel. Sabes proporcionar felicidad, aunque lejos de ti estemos pareces tan cerca, atrapada en tu luz amarilla que cubriéndote está este día.

                                                   Ofuscado sin sentido, me siento entre las luces del camino, solo, con mis pensamientos. Ofuscado no sé si es cansancio dolor, o debilidad pero la verdad es que no pienso con claridad. Ofuscado con un sentimiento de frustrado, necesitado, incomprendido, sin encontrar sentido. Ofuscado Con mi mente cansada, en la cima de la nada, como animal alborotado. Ofuscado Sin nadie quien entienda ni comprenda éste sentimiento que llevo dentro. Ofuscado Así me siento, como animal de caza, asechado, lógicamente asustado y sin saber qué hacer. Ofuscado vamos a ver hasta dónde puedo llegar, y qué es lo que puedo hacer. Creo que nadie ha muerto de ofuscamiento, no sé ni por qué, pero  hoy ofuscado me encuentro.

                                                         Me estás pidiendo amor en cada palabra, veo tu gran y equivocado error. Me estás pidiendo amor, si todo lo que hago es para ti, no sé como no puedes sentirme a mí. Me estás pidiendo amor, pinto de color  todo tu alrededor, para darte lo mejor. Me estás pidiendo amor, tengo tanto tiempo de tratar de demostrarte que en cada parte y en todo estoy para darte mi amor. Me estás pidiendo amor te sientas a pensar, exigir y a llorar sin dilucidar las cosas que te doy, que no sabes apreciar. Me estás pidiendo amor sin saber que te doy todo de mí, ¿No sientes que estoy en ti? Me estás pidiendo amor y.... todo te lo doy.

                                                 La flor de mi alma es la que como gota dentro de mí, con delicadeza se guarda. La flor de mi alma es la que en una urna de cristal, se nutre de mi manantial. Se protege entre los lienzos de amor que en mi interior se tejen. La flor de mi alma es la que crece con gozo y  perfuma todo dentro de mí, cuanto agradezco que este ahí. Es silenciosa, netamente juiciosa y sin prejuicio solo me trae beneficio. La flor que se guarda en mi alma, me ofrece horas de tanta calma. No sé si tiene nombre, no importa, solo se mece dentro de mí.

                                                     Lágrima clara, agua corriente fresca y pura llena de amargura. Lágrima que brota de un corazón roto o corrompido, se llena de sangre y duele en la angustia de lo vivido. Lágrima sincera llena de pureza y con la nobleza de un buen sentimiento. Envuelta en una mágica vertiente se encierra en belleza y te hace sentir pleno. lágrima limpia como madrugada, dice más que todas las palabra, se dedican a sentir y en su torrente te invitan a sonreír o a sufrir.

                                                 En mi interior habita el amor con diferentes tonos y hábitos, es calmo como agua apacible o recio como animal indomable. Depende de lo que alimente mi voz interna, un sentimiento se hace un torbellino o se va igual que vino. Si solo lograra estar permanente y consciente de la luz divina que está instalada en mi centro, viviría en muchas formas con más contento. Mi interior se regocija y se ensancha con el valor de personas buenas llenas de pasión. Mi interior, es una mezcla inconcebible de mil cosas pero creo invencible al tiempo, lo malo y el daño. Mi interior es puro amor para mí y para mi alrededor.

                                             Que seas feliz con lo mucho o poco que te de la vida. Que seas feliz con la alegría que te pueda procurar lo simple o lo complejo del día. Que seas feliz en la tarde calma o en el día lleno de rapidez. Que seas feliz con la lista llena de dulces caricias o de amargas señales de tus pocas bondades. Pero siempre busca la felicidad, la vida es corta y cuando menos sientes se va, sé feliz ahora.

                                                                  No me acordaré de quién eres si fuiste parte de mí o estuviste fuera de aquí, no recordaré que te he visto, ni siquiera que existo pero sí sé que alguna vez te amé. Cómodo y plácido ante el mundo conjugando un segundo gerundio para vivir como quiera, solo, pero a mi manera. No me acordaré de los errores que cometí, de lo que hice por ti, o de lo mucho o poco que yo te di, pero lo tengo decidido viviré feliz con lo que considero mío. No me acordaré de quién eres pero si lo prefieres haré como que sí, para que con tu amabilidad me puedas satisfacer alguna necesidad. No me acordaré de quién eres pero veré si me provees de tantito amor que me haga sentir mejor. Sin embargo ten presente que aún así, aunque lo siento, no me  acordaré de quién eres.

                                                    No buscas nada, tu vida simplemente se vuelve abnegada al poder de tu interior que te eleva y te envuelve en la visión del amor. Aunque pasen los días aunados con los años se torna en algo bello que nadie te obliga a hacer, porque da sentido a tu existencia y se vuele parte de tu ser. Intentas y vislumbras que pese a las penumbras de las vicisitudes de la vida no olvidas tus virtudes, aunque lo dudes, naciste para aquello que haces con el destello sublime de tu esencia, para Dios.

                                                        Lo ofrecido se tambalea, la esperanza en la distancia se distorsiona pues todo alrededor se desmorona. Lo ofrecido se torna quebradizo pues parece que se ignora el sacrificio, así que por hoy, no sé qué pedir, qué decir, ni mucho menos qué hacer. Lo ofrecido se tambalea y yo aquí sin tener ni idea.

                                             No puede ser que mi alegría se confunda sólo con lo que puedo ver. No puede ser que el sentimiento de contento se disuelva en la esperanza concebida en lo vano de la vida. No puede ser que mi sonrisa se acabe con prisa por lo que no esperaba y se pierda en la nada. No puede ser que golpe tras golpe deje en la corriente del mar, tan lejos de aquí y de mí la felicidad anhelada.

                                          Te sientas al lado mío pero quedo con el tormento de si prestas atención o escuchas lo que te pido. Mi corazón se desconsuela al ver que mi pedido cae al poso profundo del olvido. Me confunde, me duele me aterra, que mi plegaria se desvirtúe en un simple queja. ¿Qué pasa? Dios mío, no salgo de la penumbra y de un corazón sombrío pero, pese a todo, en ti confío.

                                                                                                                 El espacio que estaba vacío se ocupa ahora con tu nombre y el mío. El espacio que era un desierto consumido por la falta de esplendor se llenó de brillo entre tus rayos luminosos y los míos. El espacio vacío reseco y rugoso se vistió de encanto con mi fresco manto y tu gesto hermoso. El espacio que estaba vacío se cubrió de llanuras, rompiendo ataduras, se hizo fuerte y frondoso. Mi espacio que estaba vacío se hizo muy tuyo porque está lleno de ti, Dios mío.