Enloquecido
Aquella flecha de Cupido con un placido grito mío, la pasión de mi corazón, todo él está perdido completamente enloquecido. Se me perdió el ritmo del tiempo se escapó la noche y su cometido, el sueño se escurrió por los tintes de los amaneceres, mi único y tierno corazón enloquecido. Enloquecido, con la fragancia del amor a romero y tomillo mi corazón se paró junto a ti y quedó de toda razón perdido. Si ninguna duda, con la mirada perdida y sin ninguna prisa esboza una amplia sonrisa porque está por ti enloquecido.