Verdad

                                             
Adoro la inmensidad
del Universo  y su
verdad, amo la dulzura
celestial del afluente
de mi manantial.

Me lleno de confianza y alegría
al ver la presencia de lo bello
y lo sublime en cada parte de la
creación que nos redime.

Todo en el cosmos se deja fluir
con verdad y alcanza luz y regocijo
en lo perenne del amor en forma
de aquella vida humilde y sencilla.

Somos seres singulares llenos de
esa divinidad, de mentir o de
esconder no tenemos necesidad.

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