No tanto
Llegó un niño
lastimado a mí.
Así que pregunté,
te duele, no tanto
contestó.
te duele, no tanto
contestó.
Se ve mal dije,
no tanto, sonrió.
no tanto, sonrió.
Mmm me preocupa,
él jaló mi blusa,
no tanto insistió.
Entonces le dije
eres muy valiente,
me vio profundo
y dijo e inteligente.
Asentí, ahora
yo sonreí, en ese
momento advertí,
la lección.
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