La red del amor
Hagamos como las
arañas, cuando a nadie
dañas, se va tejiendo una
red de buenas voluntades.
Olvidando las propias
necesidades, tratando de
ayudar y compartir, es una
buena forma de vivir.
Creemos una red con hilos
invisibles, llenos de amor
invencibles.
Haz oído que las arañas ahí
guardan su presa, para cuando
tienen hambre, llenemos las
presas de virtudes, de las buenas
actitudes, que todos tenemos.
Una red interminable, una
ganancia de amor inagotable,
hará de este mundo un lugar
más amable.
Vente, vamos a intentar ser los
primeros en iniciar y en el amor
confiar.
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