La leyenda de la Sola y el Luno

Cuenta la leyenda que la Sola
y el Luno se quisieron unificar
para en una sola luz estar.

Más el Luno por más que se
esforzaba su luz no encontraba.

Así la Sola,  pidió al Luno que
cerrara sus ojos y que sintiera en su
interior si podría iluminar como
ella.

El Luno obedeció y encontró dentro,
la luz y la fuerza de miles de Solas,
así que entendió que no necesitaba
de nada para convertirse en lo que
ya era.

Y se convirtió en el Sol pleno que
siempre fue fundido en la Sola; ella
para que nadie olvidara la luz que ya es,
sacó una pupila de su ojo y le dijo a el Sol
resplandeciente que la alumbrara por siempre.